Siempre he soñado con poder colarme en la cabeza de otra persona y ver la vida a través de sus ojos un rato. Después me gustaría volver a lo mío, pero creo que como experiencia debe ser algo maravilloso. 

 

Me fascina el pensar que no hay dos individuos que contemplen el mundo de la misma forma, y da igual lo mucho que creas que conoces a alguien. Nunca vamos a saber al 100% cómo mira esa persona la realidad que le rodea.

Puede ser tu pareja, madre, padre, hermanos, amigos…. Nos acercamos a ellos a través de las conversaciones que tenemos o las experiencias vividas, pero jamas descubriremos realmente cómo posa su contemplación sobre lo que le inquieta, interesa, importa. 

 

Dicen que los ojos son la ventana del alma y, ¿Hay algo más vulnerable que desnudar el alma?

Hoy te propongo que mires a través de mí un rato, para yo poder desnudarme, para tu poder contemplarme. 

Para que veas lo que soy, todo lo que de verdad soy.